martes, 3 de marzo de 2009

Será cuando Afrodita


Los dioses callan,la canalla insiste,
el ying y el yang bordan el paripe;
es tiempo es un rufian,la carne triste,
gran señor el plebeyo Mallarme.

Ronca en mi cama la mujer que amo
y que me ama,que se yo por que,
nada le debo,nada le reclamo,
¿a quien reza con tan poquita fe?

Y,sin embargo,aqui de madrugada,
con mi escoces,mi porno y mi musita,
no me amargo con tintos de verano.

La mortaja de mi ultima posada
si la encargo sera cuando Afrodita
requise la baraja de mi mano.

Mi secre


Mi secre no me cuanta mis secretos,
con tal de madrugar, de madrugada,
me ordena ordenadores y tercetos,
periodicos,pudores,mermelada.

Aunque no hace vudu,ni pincha en vena,
ni envenena el vermu de mis amantes,
Maricielo arma la marimorena
si le tocan un pelo a sus cantantes.

Marimandona Ignacia Magariños,
sal de farmacia, mus de musarañas,
madre de la Pantoja de sus niños.

Por las entrañas pierde la cabeza
cuando la lluvia empapa las pestañas
que me pasan a limpio la tristeza.